Los días más largos y el sol irradiando energía conectan con olores más etéreos, relajados, que fluyen despreocupados como los días de vacaciones. Y, un año más, los estábamos esperando. Por fin ha llegado el calor y con él, nuestros perfumes de verano favoritos. Algunos han adquirido ya la categoría de culto, otros son recién llegados...
Sea como sea, llegó el momento de cambiar de aroma y estos que te presentamos a continuación son mejores que el aire acondicionado. Palabrita de Vanidad:
Eclectic es un reflejo del color y el dinamismo que mueve una isla llena de fiesta y libertad. Aquí, frutas (como la mandarina de Madagascar), flores (como la de azahar y el jazmín sambac) y maderas (como el sándalo australiano) se combinan con las notas gourmand del coco y la vainilla para crear esa chispa alocada y hedonista que nos llega a la nariz nada más aplicarla, dejando tras de sí una estela jovial y vivaracha. ¿Lo mejor? ¡Que es apta para todo el mundo!
Arrancamos con un clásico de los que buscan ecos limpios de colada recién colgada al sol. L’Eau des sens recuerda a esa colonia de bebé, inocente y naïf, que muchos buscan siendo bien adultos. Una composición cítrica, pero equilibrada por un lado floral bastante marcado por el azahar, con base de raíz de angélica y pachulí. Algunas pieles percibirán más la flor, otras ese punto jabonoso e incluso atalcado, pero lo que está claro es que, cuando la lleves, te preguntarán por ella.
Hay vida más allá de la Infusion de Iris y ¡qué vida! La mandarina es una fruta otoñal, pero aquí se presenta verde, combinada con sus hojas y la cáscara de naranja, además de la propia fruta, para resultar en una apertura fresca y optimista. En el corazón: nerolí, imprescindible para sentirte plenamente vacacional, y en la base, opopónaco, una resina del árbol de mismo nombre que le da un aire meloso.
Este año la firma francesa ha lanzado una edición limitada de su Lust in Paradise, llamada In paradise Riviera, que realza la sensualidad floral de la original. Ambas son perfectas para verano, aunque bajo nuestro punto de vista la primera es algo más liviana. Nada más aplicarla, esta ofrece un golpe de pimienta rosa picante para continuar su viaje hacía el lichi y la peonía, dulce y algo empolvada. Después, la base de madera de cedro, almizcle y ámbar dan esa sensación envolvente, pero nada pesada.
Summer state mind. Ese es el lema detrás de este perfume luminoso, brillante, casi solar, de la firma sueca recién adquirida por el grupo L’Oréal. Para componer esa pirámide, se valen del limón de California y la mandarina, el jazmín sambac y el elegante almizcle de fondo, que siempre aporta ese recuerdo al olor de la piel humana. Una oda muy carnal y terrenal a la libertad, el amor y el desenfreno típicos de los meses más cálidos del año.
Tiene sentido. En Alemania horas de sol no hay muchas, por lo que su creadora, como buena germana, propuso en 1989 esta fragancia que encapsula el verano en una botella de diseño minimalista. Su composición irradia luz y alegría, juventud incluso, gracias a la apuesta frutal de sus notas. Flor de naranjo, lima de Amalfi y casis dan la bienvenida para progresar hacia un corazón de múltiples acordes con clavel, rosa, muguete y heliotropo. A las horas se percibe el ámbar, haba tonka, sándalo y la madera de benjuí.
Demasiadas opciones nos gustan de Le Labo, más aún si nos decantamos por sus formatos de viaje en estuche vintage, que condesan esa esencia neoyorquina e industrial de la firma. Una de las que más se nos asemeja a esa sensación de limpieza tras salir de la ducha, es esta: Ambrette 9. Cítrica y floral, con almizcle ambreta, nos encanta para que madres y bebés la lleven a la par. Sí, sin duda, hay más vida tras Santal 33.
El nuevo lanzamiento de la firma italiana es un aroma dedicado al género fluido. Tan versátil como unos de sus vaqueros -aunque algo atrevida también, que para algo es Diesel-, elige la lavanda y la vainilla, ambas de origen responsable, para navegar entre aguas de la Generación Z. La frescura punzante la aporta el jengibre de salida y las notas aromáticas de la lavanda. Como contrapunto goloso, aunque muy llevadero, encontramos la vainilla suntuosa de fondo.
Hacer más sencilla tu rutina. Eso es lo que propone Malin + Goetz en sus productos y lo que cumple también con este aroma liviano que orbita alrededor de la bergamota. Efervescente y radiante, como un día de verano, contiene cítricos, pimienta y jengibre para añadir efluvios especiados y un fondo de almizcle y madera. Un floral elegante y sencillo que no pasa de moda. Lo querrás rescatar año tras año.
Imágenes: Cortesía de las firmas
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